viernes, 26 de enero de 2007

Luis Farnox entrevista a “El Mecánico del Swing”








En un auténtico e inesperado alarde esquizo, Luis Farnox realiza una también inesperada entrevista a “El Mecánico del Swing”, su “álter ego”.

Pregunta Luis Farnox: ¿Por qué la necesidad de esconder tu nombre, en una composición absurda de palabras tan contradictorias como mecánico y swing?

Respuesta Mecánico del Swing: Justamente, por eso mismo. Enfrentando palabras que en principio no tienen relación, se puede hallar un significado nuevo o simplemente un desconcierto lingüístico, que tampoco está mal.

Pregunta L.F: ¿Cómo definirías tu música?

Respuesta M.S: Cuando los profesionales se quieren quitar responsabilidades de encima, esperan que los autores carguemos con sus competencias. Hago simplemente canciones, canciones que intentan cobrar vida en los sentimientos de otros. Tal vez es la necesidad más vieja que existe. Estoy aquí, ¡Hola! ¿Hay alguien más? y si lo hay, ¿Siente algo parecido a lo que yo siento? Eso es todo. Creo que el arte se reduce a eso, la necesidad de consolarnos con nuestros semejantes.

Pregunta L.F: ¿Esperaba más de la música?

Respuesta M.S: La música es un concepto abstracto, una palabra. De los conceptos y de las palabras nunca espero nada. De quien las pronuncian sí.

Pregunta L.F: Entonces, ¿qué opinas de quien maneja el negocio de la música?

Respuesta M.S: Esto si que es una composición absurda de palabras : música y negocio. Tan absurda com “inteligencia militar”. Mira, cuando la vocación se une al trabajo, forma un entramado tal que toda objetividad es imposible. Eres capaz de pagar por trabajar, algo que en términos sindicales tiene un nombre, esquirol. Luego, las vocaciones pueden ser un poco peligrosas para la economía de la propia familia del vocacional. De aquí ya puedes sacar la primera conclusión, lo de “Mecánico”, es por lo de oficio, trabajador, artesano. Más Artesano que artista. Siempre he sospechado de los que van de artistas. Por otra parte pienso que el negocio, la industria en general debería haberse planteado desde hace mucho los nuevos canales de comunicación y la implantación incontenible de las nuevas tecnologías. La industria musical a reaccionadazo, tarde, mal y con cajas destempladas. Han querido exculpar su responsabilidad, echando balones fuera.

Pregunta L.F: ¿Qué opinas de las descargas de música en internet y el canon?
Sin duda, Internet ha cambiado, radicalmente, la comunicación entre personas y a la vez de masas. Todos los esfuerzos por controlar la red, son de momento inútiles, esa es su grandeza. Entonces, ¿Cómo no pensar que también afectara al intercambio? En el correo físico, nadie podía pensar en cobrar por la foto o la cinta de cassette que se introducía en un sobre para un amigo ¿Qué diferencia moral existe ahora entre compartir fotos y músicas con amigos en internet? El negocio se ha visto afectado, supongo que sí; pero la comunicación artística y el intercambio cultural ha tomado dimensiones incalculables. A mi me interesa la cultura, el negocio para los negociantes.
Para concluir, mi opinión sobre el canon, creo que es el mayor error comunicativo de los últimos años. Los autores y creadores, representados por nuestras sociedades de gestión y discográficas, nos hemos ganado la antipatía de millones de consumidores que no entienden como sus productos se ven incrementados para mitigar la ruina de la industria. Canon, que por otra parte repercute inapreciablemente en los creadores. El canon, tal como se ha planteado, es una torpeza, en mi opinión sólo favorece a los de siempre, a los negociantes. Se debería haber contado con los consumidores antes de mover la maquinaria legal y legalista. Imponer un incremento en los soportes y poner de pantalla los derechos de los autores, ha sido una impericia. A provocado una reacción de animadversión a los creadores. Por otra parte, y desde las mismas sociedades de gestión y compañías de discos, han confundido siempre a la opinión pública, mezclando artistas-intérpretes con compositores de base y músicos. La gente piensa, “que quieren estos, si viven de p.m”, Ese es el problema de utilizar a los ricos y famosos, para reivindicaciones laborales o movimientos sindicales. Pienso, por tanto, que el canon se debería haber consensuado, se ha impuesto por la fuerza. Hemos dado una pésima imagen de pedigüeños, y peseteros, lo peor de todo, es que a los trabajadores de la música nos reporta muy poco. Mal negocio, mal negocio. Lo dicho, arte es a negocio, lo que inteligencia a militar.

“El mecánico del Swing… aparece a finales de los ochenta para dar lugar a una investigación sonora que él definió como etno-pop, adelantándose en casi un lustro a la explosión de la Word music.” (La Otra Movida FNAC)

Después de un primer disco de gran reconocimiento entre la crítica; pero de escasa difusión “La Taberna del Loco”, El Mecánico del Swing alcanza el éxito con su segundo disco “Tranquilos muchachos”, recorriendo el país con sus sonidos mestizos.
Participa en festivales y conciertos de gran magnitud. Aparece en los principales programas televisivos. Vuelve a ocupar las listas de éxito, aunque ya ha aprendido de su anterior proyecto y se concentra en ofrecer la música que siente y en alejarse de las garras de la comercialidad.
Luego se han sucedido títulos como “Lo que no te mata te hace fuerte” (1993), “De par en Par” (1996), “La verbena Klandestina (2001) “La Verbena Klandestina. 02” (2002) y su último disco “El Circo de las Pulgas”, en donde sintetiza todo lo aprendido, y sin complejos, es capaz de cantar por seguiriyas, abordar unas “Alegrías” a tiempo de blues o marcarse una zambra con ritmos palestinos.
En la actualidad está grabando un disco que resume más de 20 años en la música.

1 comentario:

La hora en punto dijo...

Por fin, por fin.., algo bueno en la Red. Felicidades Luis, por ser quién eres y ser como eres.
Soy Mila de "Las Dos en Punto", besos....La verbena de la vida sigue.