lunes, 12 de febrero de 2007

La música callejera de Bolivia

¿Cómo suenan las calles en la Bolivia indigenista de Evo Morales? A juzgar por los grupos sin contrato discográfico que acaparan más atención de su público en Myspace lo que escuchan los jóvenes bolivianos tiene muy poco que ver con el folklore tradicional de esta tierra. Y mucho con EEUU, Euskadi y países más cercanos como Colombia o Cuba.

Rap con raíces, Nuevo metal, Hardcore, Punk comprometido...Las tendencias más ruidosas de los últimos tiempos han calado fuerte en el país andino. Sin que, como suele ocurrir, las discográficas tradicionales del país hayan tomado nota de un fenómeno que genera miles de visitas en la plataforma "on line" más de moda en todo el mundo. Desde un punto de vista crítico no hay aún demasiada originalidad en algunas propuestas. Pero sí, solvencia instrumental, compromiso y unas enormes ganas de trascender.

Uno de los músicos sin contrato más inquietos de Bolivia es Insano, un rapero que gusta utilizar la k en lugar de la c en los títulos de las canciones, como los grupos punteros del clásico rock radical vasco. Estilo que supone una de las influencias más comunes a todos estos guerrilleros del sonido del antiplano. Insano acapara gran parte de la atención de la joven audiencia boliviana con cualquiera de los dos proyectos que ahora mismo tiene en marcha, el suyo propio y el colectivo de mcs y djs Raza Insana que ha logrado trascender de las fronteras de su país y conectar con músicos de esta misma tendencia en otros países como Ecuador, Brasil y Argentina e incluso mezclar en Berlín alguno de sus maxis autoproducidos en busca de una plataforma para introducir su trabajo en Europa.

Curiosamente, la canción más popular de este colectivo es Melan Koliko, un lamento casi intimista, basado en los medios tiempos, algo más melódico que el resto de su repertorio habitual. Paradoja que queda compensada con el trabajo en solitario del líder publicado bajo el sobrenombre de Insano (Pacahamama Crew), cuya imagen e intenciones son más localistas y más deudoras de las tradiciones indígenas, sin perder el aire combativo que caracteriza a la vigorosa escena del rap latinoamericano. Características todas ellas que pueden encontrarse en Metafora Ritmika, su canción más descargada en Myspace.

Otro tipo duro con gran capacidad de llamar la atención es Alex Iturralde "Alexitu", Un virtuoso del bajo de 26 años nacido en Alemania y muy versátil, lo que le ha asegurado tocar en varias formaciones distintas, aunque ahora milita en el interesante grupo de nuevo metal Deszaire. Como la contaminación entre estilos es una característica de nuestro tiempo, algunos instrumentales de "Alexitu", sin duda podrían tener cabida en las bases musicales que utilizan los Raza Insana. La colaboración sería, cuanto menos interesante. Iturralde, sin embargo, aún no ha encontrado una voz verdaderamente propia. Pero anda muy cerca de conseguirlo. Quizá un excesivo gusto por el virtuosismo le impide aún llegar tan lejos como apuntan sus ideas. Sobre todo porque, por el momento, su música, que el define como experimental, está más cerca de Les Claypool que de Dee Dee Ramone, dos influencias que reconoce. Por cierto, Alex, ha elegido el inglés como idioma para redactar sus textos de presentación en Myspace, lo que vuelve a dar idea del deseo de todos estos músicos bolivianos de extender su mensaje fuera de las fronteras del país.

Para completar esta selección, que no puede ser exhaustiva y que sólo quiere servir como carta de presentación para animar a los osados a descubrir la potente escena independiente boliviana, nadie mejor que Motivomotor. Un ruidoso combo que mezcla el punk sangriento con, de nuevo, los aires del rock radical vasco. Aunque, en este caso, con un añadido que refuerza su originalidad. Los textos de las canciones huyen del mensaje político y combativo, habitual en el estilo de las bandas de Euskadi, para centrarse en mensajes de amor masoquista, incomunicación y desesperación. Una fórmula que les acerca en parte a los viejos grupos españoles seminales del movimiento siniestro de los ochenta como Paralisis Permanente o Décima Vícitima. Agrupaciones que este cuarteto de Santa Cruz no reivindica como influencias. Prefiere optar por grupos anglosajones en este capítulo. Una pena. Incluso en las catacumbas bolivianas, la música cantada en castellano se escucha menos que las canciones en inglés. Mal principio para desprenderse de la poderosa influencia del amigo/enemigo estadounidense. Y quizá un motivo de preocupación para Edgar Arandia, el solvente encargado de velar por la cultura en el actual Gobierno de Evo Morales.

viernes, 2 de febrero de 2007

Marissa Nadler: La magia de una vampiresa del folk





 
Tras vivir un 2006 vertiginoso, que ha incluido actuaciones en EEUU, México, Australia, Reino Unido, Francia, Bélgica e Italia, Marissa Nadler, la nueva sensación del neofolk mundial, tomó la decisión de despedir el año con una rápida gira española. El breve periplo se inició el pasado 27 de diciembre en Madrid, en el Rincón del Arte Nuevo, el local más emblemático de la música en directo de la capital de España, y pasó también por Castellón y Barcelona.
En su primera noche ante el público español, Marissa convenció a una audiencia que esperaba mucho de ella, tras haber escuchado canciones de sus dos primeros y laureados discos en algún programa de radio. Se trata de “Ballads of living and dying” (que incluía una canción basada en un poema de Pablo Neruda) y “The Saga of Mayflower May”, trabajos que obtuvieron una calificación de cuatro estrellas de los modernísimos críticos de la revista Uncut. La misma publicación que bautizó a la chica con el sobrenombre de “vampiresa del folk” y emparentó el dulce encanto de su cancionero trágico con los aires cabareteros de Marlene Dietrich.
Pero no hubo mucho de la artista alemana en el repertorio que la Nadler ofreció en el Rincón. Fue más bien un recorrido suave por un mundo propio, absolutamente folkie, coherente y puro, en el que quizá sobró alguna reminiscencia innecesaria de la vieja y superada new age.
Y ¿qué otras características tiene esta frágil chica de Massachussets que encantó a la crítica parroquia del Rincón?
Unos cuantos puntos favorables. Además de su su voz dulce y aguda de brujita buena, Marissa suele frecuentar con su guitarra el agreste territorio de las afinaciones abiertas de ascendencia céltica. Un sonido mágico y metálico que los habituales de este local madrileño de la Calle Segovia han tenido ocasión de disfrutar muchas veces de la mano de José Luis Espinosa, el elegante músico de Toledo que forma parte de la nómina de fijos de la casa.
Como él, la bostoniana se defiende con destreza en el ancestral estilo "clawhammer". Una forma de tocar la guitarra que convierte la mano derecha en generadora de bajos constantes y gomosas melodías de acompañamiento.
Con esas y otras armas, durante su actuación en el Rincón, Marissa Nadler desgranó un buen puñado de canciones que tratan asuntos duros con melodías ligeras, temas que hablan de la muerte, el desamor o la guerra. Los mismos que han sido considerados por la crítica anglosajona como la nueva revolución de un género que ha cobrado vitalidad y audiencia por el impulso de otras luminarias ilustres como Davendra Banhart.
Un estilo que, muy probablemente será la próxima parada de algún artista siempre pendiente de situarse muy cerca de las últimas modas. Como el inefable Bunbury que ya indicó en parte sus intenciones al seguir uno por uno todos los conciertos que dio Bob Dylan en su última gira española.
Nadler, también mostró otros ecos, los de la canadiense Loreena McKennitt, o los que la emparentaban con los inicios del folk británico de los sesenta y el trabajo de tipos como el Al Stewart anterior al éxito de “The Year of the cat”, los Pentangle o los Fairport Convention. Y para disipar todas las dudas que pudieran quedar, esta druida extrajo de su marmita en los bises una delicada versión del "Suzanne" de Leonard Cohen, que terminó de situarla en el tiempo como parte de la última oleada de una tradición musical antigua.
Antigua, pero con una total proyección de futuro que, las vueltas que da la vida, la convierten ahora en el último grito del carnaval de las tendencias. Y, como tantas otras veces en los últimos 27 años, el público madrileño del Rincón del Arte Nuevo ha tenido antes que nadie la oportunidad de ver en directo un anticipo genuino de lo que vendrá. El resto del mundo tendrá que esperar a que Bunbury termine sus clases aceleradas de fingerpicking.

viernes, 26 de enero de 2007

Luis Farnox entrevista a “El Mecánico del Swing”








En un auténtico e inesperado alarde esquizo, Luis Farnox realiza una también inesperada entrevista a “El Mecánico del Swing”, su “álter ego”.

Pregunta Luis Farnox: ¿Por qué la necesidad de esconder tu nombre, en una composición absurda de palabras tan contradictorias como mecánico y swing?

Respuesta Mecánico del Swing: Justamente, por eso mismo. Enfrentando palabras que en principio no tienen relación, se puede hallar un significado nuevo o simplemente un desconcierto lingüístico, que tampoco está mal.

Pregunta L.F: ¿Cómo definirías tu música?

Respuesta M.S: Cuando los profesionales se quieren quitar responsabilidades de encima, esperan que los autores carguemos con sus competencias. Hago simplemente canciones, canciones que intentan cobrar vida en los sentimientos de otros. Tal vez es la necesidad más vieja que existe. Estoy aquí, ¡Hola! ¿Hay alguien más? y si lo hay, ¿Siente algo parecido a lo que yo siento? Eso es todo. Creo que el arte se reduce a eso, la necesidad de consolarnos con nuestros semejantes.

Pregunta L.F: ¿Esperaba más de la música?

Respuesta M.S: La música es un concepto abstracto, una palabra. De los conceptos y de las palabras nunca espero nada. De quien las pronuncian sí.

Pregunta L.F: Entonces, ¿qué opinas de quien maneja el negocio de la música?

Respuesta M.S: Esto si que es una composición absurda de palabras : música y negocio. Tan absurda com “inteligencia militar”. Mira, cuando la vocación se une al trabajo, forma un entramado tal que toda objetividad es imposible. Eres capaz de pagar por trabajar, algo que en términos sindicales tiene un nombre, esquirol. Luego, las vocaciones pueden ser un poco peligrosas para la economía de la propia familia del vocacional. De aquí ya puedes sacar la primera conclusión, lo de “Mecánico”, es por lo de oficio, trabajador, artesano. Más Artesano que artista. Siempre he sospechado de los que van de artistas. Por otra parte pienso que el negocio, la industria en general debería haberse planteado desde hace mucho los nuevos canales de comunicación y la implantación incontenible de las nuevas tecnologías. La industria musical a reaccionadazo, tarde, mal y con cajas destempladas. Han querido exculpar su responsabilidad, echando balones fuera.

Pregunta L.F: ¿Qué opinas de las descargas de música en internet y el canon?
Sin duda, Internet ha cambiado, radicalmente, la comunicación entre personas y a la vez de masas. Todos los esfuerzos por controlar la red, son de momento inútiles, esa es su grandeza. Entonces, ¿Cómo no pensar que también afectara al intercambio? En el correo físico, nadie podía pensar en cobrar por la foto o la cinta de cassette que se introducía en un sobre para un amigo ¿Qué diferencia moral existe ahora entre compartir fotos y músicas con amigos en internet? El negocio se ha visto afectado, supongo que sí; pero la comunicación artística y el intercambio cultural ha tomado dimensiones incalculables. A mi me interesa la cultura, el negocio para los negociantes.
Para concluir, mi opinión sobre el canon, creo que es el mayor error comunicativo de los últimos años. Los autores y creadores, representados por nuestras sociedades de gestión y discográficas, nos hemos ganado la antipatía de millones de consumidores que no entienden como sus productos se ven incrementados para mitigar la ruina de la industria. Canon, que por otra parte repercute inapreciablemente en los creadores. El canon, tal como se ha planteado, es una torpeza, en mi opinión sólo favorece a los de siempre, a los negociantes. Se debería haber contado con los consumidores antes de mover la maquinaria legal y legalista. Imponer un incremento en los soportes y poner de pantalla los derechos de los autores, ha sido una impericia. A provocado una reacción de animadversión a los creadores. Por otra parte, y desde las mismas sociedades de gestión y compañías de discos, han confundido siempre a la opinión pública, mezclando artistas-intérpretes con compositores de base y músicos. La gente piensa, “que quieren estos, si viven de p.m”, Ese es el problema de utilizar a los ricos y famosos, para reivindicaciones laborales o movimientos sindicales. Pienso, por tanto, que el canon se debería haber consensuado, se ha impuesto por la fuerza. Hemos dado una pésima imagen de pedigüeños, y peseteros, lo peor de todo, es que a los trabajadores de la música nos reporta muy poco. Mal negocio, mal negocio. Lo dicho, arte es a negocio, lo que inteligencia a militar.

“El mecánico del Swing… aparece a finales de los ochenta para dar lugar a una investigación sonora que él definió como etno-pop, adelantándose en casi un lustro a la explosión de la Word music.” (La Otra Movida FNAC)

Después de un primer disco de gran reconocimiento entre la crítica; pero de escasa difusión “La Taberna del Loco”, El Mecánico del Swing alcanza el éxito con su segundo disco “Tranquilos muchachos”, recorriendo el país con sus sonidos mestizos.
Participa en festivales y conciertos de gran magnitud. Aparece en los principales programas televisivos. Vuelve a ocupar las listas de éxito, aunque ya ha aprendido de su anterior proyecto y se concentra en ofrecer la música que siente y en alejarse de las garras de la comercialidad.
Luego se han sucedido títulos como “Lo que no te mata te hace fuerte” (1993), “De par en Par” (1996), “La verbena Klandestina (2001) “La Verbena Klandestina. 02” (2002) y su último disco “El Circo de las Pulgas”, en donde sintetiza todo lo aprendido, y sin complejos, es capaz de cantar por seguiriyas, abordar unas “Alegrías” a tiempo de blues o marcarse una zambra con ritmos palestinos.
En la actualidad está grabando un disco que resume más de 20 años en la música.